Búsqueda personalizada

domingo, 5 de febrero de 2012

Diego Alves, un cerrojo desde la pena máxima

España siempre había presumido de tener en sus filas a un especialista para penaltis como Pepe Reina y otro, Casillas, que en las grandes noches con el ángel de guardia es capaz de eliminar desde el punto fatídico a Italia.

Dejando a un lado el patriotismo, habría que ensalzar a Diego Alves porque ni Reina ni Casillas pueden presumir de sus números desde la pena máxima. El brasileño es un especialista consumado como ha demostrado en las apuestas por La Liga BBVA en su trayectoria en el Almería y el Valencia. Desde que diera el salto del Atlético Mineiro (Brasil) ha parado 11 penaltis, ha desviado dos con la mirada y sólo ha recogido seis balones de 19 del fondo de las mallas.

El dato ha pasado de puntillas por la prensa hasta que en las semifinales de la Copa del Rey emulara a Javi Varas. Pocos porteros pueden presumir como ellos dos de adivinar las intenciones de Leo Messi desde los once metros. Pero no es esa su única pericia. También puede decir lo mismo ante delanteros de la talla de Cristiano Ronaldo, Forlán, Llorente o Kanouté.

Dice que la técnica la perfeccionó en solitario. Ese movimiento de caderas sobre la línea de gol para distraer y traspasar el nerviosismo al lanzador le vino de forma innata, aunque siempre tuvo como referencia a Taffarel, ídolo de su infancia. Le marcó especialmente la intervención que tuvo contra Italia en las apuestas por el Mundial de 1994 en la tanda de penaltis, aportando su granito de arena para que Brasil reinara en Estados Unidos y por ende en el resto del mundo.

Cuando muchos otros se dan por vencido, Alves aguanta el tipo hasta la última milésima para sólo lanzarse si cree adivinar la trayectoria que tomará el balón. Paradas de este tipo se atribuyen comúnmente a la suerte.

Dado su acierto superior al 50% parece que hay algo más que fortuna detrás de sus 11 detenciones. Sin olvidarnos del subidón anímico que produce entre los compañeros. Alves consiguió ante Messi no sólo enmendar su mala salida en el córner que propició el tanto de Puyol, sino que una ciudad entera crea que la remontada en Barcelona de cara a la final de la Copa del Rey es posible.

Vino como suplente de lujo para Vicente Guaita, pero con este tipo de actuaciones el canterano del Valencia tendrá muy complicado recuperar la titularidad una vez que sanen sus males de muñeca.

0 comentarios:

cosas del fútbol...